La tecnología ha traído inumerables beneficios este último siglo, sin embargo, estos tienen también su lado perjudicial. Especialistas destacaron que son responsables de ocho nuevas enfermedades mentales a raíz de varios estudios que realizaron sobre el efecto del cerebro en interacción con el Internet y los móviles.
La consultora TechHive hizo una recopilación de estos trastornos psicológicos más comunes entre los usuarios de Internet de todo el mundo.
El síndrome de la llamada imaginaria: Hasta el 70% de personas que utilizan celulares han sufrido alguna vez la alucinación de que su celular había sonado o vibrado sin que en realidad lo hubiera hecho. La explicación es que nuestro cerebro ha empezado a asociar al teléfono móvil cualquier impulso que recibe, especialmente si estamos estresados.
Nomofobia: Este término, derivado de las tres palabras 'no', 'móvil' y 'fobia', habla por sí mismo. Describe la angustia causada por no tener acceso al celular, y puede variar desde una ligera sensación de incomodidad hasta un ataque grave de ansiedad.
Cibermareo: Hace referencia al mareo que sienten los usuarios de aparatos de realidad virtual, y que son parecidos a los que algunas personas sufren cuando viajan en un medio de transporte. Solo que permaneciendo inmóviles.
Depresión del Facebook: Algunas personas se deprimen al ver la interacción que tienen sus amistades, mientras que ellos carecen de similar 'vida social'. Estos usuarios, que pasan mucho tiempo en las páginas de redes sociales de otras personas, suelen sentirse deprimidos por su vida cotidiana.
Dependencia de Internet: Se trata de la necesidad enfermiza de estar todo el tiempo conectado a la Red. Puede llegar a afectar seriamente la vida privada y social de los adictos a Internet.
Dependencia de videojuegos en línea: Esta dependencia está muy extendida. Recientemente, para rehabilitar a los que padecen esta enfermedad, se han creado varios programas consistentes en fases idénticas a la terapia de alcohólicos anónimos.
Cibercondria: Los que lo sufren de este mal se convencen de que padecen alguna o varias enfermedades de cuya existencia se han enterado en Internet. El problema es que uno puede empezar a encontrarse realmente mal a causa del efecto nocebo, lo contrario al efecto placebo.
Efecto Google: Es cuando nuestro cerebro se niega a recordar información como consecuencia de la posibilidad de acceder a ella en cualquier momento. ¿Para qué aprender algo de memoria si los buscadores nos permitirán encontrar cualquier dato cuando lo necesitemos?