Recatados o conservadores, llega un momento en que nos damos cuenta de gran parte de la vida humana gira en torno a la sexualidad. Al sexo y la forma en que, mediante él, interactuamos con otras personas. Sin embargo, pese a ello, aún hay mucho del sexo que desconocemos.
Dicho esto, una pregunta recurrente de muchos es ¿existe una cantidad ideal de veces para tener sexo? Y si es así, ¿cuál es esa cantidad? Un estudio hecho en la Universidad Estatal de Florida, en Estados Unidos, parece tener finalmente la respuesta.
La investigación se enfocó en los beneficios del sexo, acuñando el término “resplandor” para referirse a los efectos positivos posteriores al acto. Según se concluyó, dichos efectos tendrían una duración de 48 horas.
Por ello, lo ideal sería tener sexo cada dos días. Es decir, al menos dos veces por semana. “El sexo presumiblemente facilita la vinculación entre las parejas, pero ¿cómo se mantiene ese vínculo? Perspectivas evolutivas sugieren que el ‘resplandor’ sexual sirve para este propósito”, señalan.
La investigación fue publicada por la revista científica Journal of Psychological Science. Para este trabajo, los científicos usaron los datos de dos estudios independientes y longitudinales hechos con un total de 214 parejas recién casadas.
La satisfacción sexual permaneció elevada aproximadamente 48 horas después del acto, y las parejas mostraron mayores niveles de felicidad conyugal, según arrojaron los resultados. “Interpretamos estos hallazgos como evidencia de que el ‘resplandor’ sexual es un mecanismo cognitivo a través del cual el sexo promueve la unión de parejas”, señalaron los especialistas
Los participantes informaron que tuvieron relaciones en 4 de los 14 días del estudio, aunque las repuestas variaron bastante entre ellos. Su satisfacción marital se redujo entre el inicio del estudio y la sesión de seguimiento de cuatro a seis meses después.
No obstante, los participantes que reportaron niveles relativamente altos de resplandor sexual parecían ir mejor entre los 4 y 6 meses de matrimonio.
