Pocas cosas son tan íntimas como el momento del aseo personal. Por ello, lo que se hace en estos instantes sólo lo conocemos nosotros, y esto sigue así a menos que lo confesemos libremente.
¿Si mientras te duchas en algún momento sientes ganas de orinar, qué haces? ¿Sales hacia el retrete o dejas que tu necesidad tome su curso junto con el agua que cae? Pues bien, una reciente encuesta en Japón reveló que uno de cada dos adultos en el país hacen lo segundo.
Orinar en la ducha suena desagradable. No obstante, en su defensa hay que decir que generalmente en las casas japonesas el inodoro está casi siempre en su propio espacio, a diferencia de occidente, donde el wáter está en el mismo lugar junto con la ducha.
Según detalla la web RocketNews, los 100 japoneses consultados sobre qué tan seguido orinan en la ducha respondieron así: Siempre - 4 personas; Frecuentemente - 7 personas; De vez en cuando - 17 personas; Al menos una vez - 27 personas; Nunca jamás - 45 personas.
En sus respuestas, algunos argumentan que orinar en la ducha es beneficioso ya que al final el agua de la ducha y la orina van al mismo lugar. Además, se evita hacer correr el agua del inodoro.
Otros son prácticos: “Estando en la ducha nadie se dará cuenta si oriné o no, entonces qué importa”.
Los que dijeron que nunca orinaron en la ducha afirman que lo hacen por una cuestión de limpieza.