Una estudiante de medicina en Estados Unidos puso en subasta su virginidad a través de las redes sociales. Sin embargo, y pese a que reconoció que llegó a recibir ofertas de hasta 800.000 dólares, se arrepintió de su decisión y ahora solo se centrará en su carrera.
"Es un don sagrado que reservaré para el hombre que me ame", dijo en declaraciones a la prensa. La mujer de 27 años no reveló nunca su identidad porque, argumentaba, que eso también sería parte del premio para el mejor postor.
Como en Estados Unidos es ilegal pagar por sexo, la joven había puesto el anuncio en un sitio web de Australia.