A raíz de una denuncia interpuesta por el Observatorio Justicia y Defensa Animal ante la Fiscalía de Cádiz, el torero José Antonio Canales Rivera ha sido condenado, tras reconocer los hechos, por maltrato animal y al pago de 600 euros.
La decisión del Juzgado de Instrucción nº 1 de Puerto Real, provincia de Cádiz, marca un hito en este tipo de casos, pues se trata de la primera vez que un torero ha sido condenado por maltrato animal.
Los hechos se remontan al pasado mes de febrero cuando, en una de las cuadras de un club hípico de Cádiz, un caballo sufrió diversas lesiones en su hocico. El animal presentaba sangrantes y profundas heridas encima de su nariz.
Las llagas fueron causadas por la utilización de las denominadas “serretas vivas”, unos instrumentos de castigo fabricados con clavos de hierro que se colocan directamente sobre la piel del hocico del caballo.
Estos artilugios oprimen violentamente al animal de modo que al mínimo movimiento contrario a la voluntad del jinete, al caballo se le clavan los punzantes dientes de hierro en su hocico, una zona muy sensible ya que cuenta con numerosas terminaciones nerviosas.
Con información de Ecoportal.net