En la madrugada de este domingo, los países de la Unión Europea procederán al cambio de hora con el objetivo de ahorrar energía al adaptarse al horario de invierno, según lo establecido en una directiva comunitaria de 2001.
De modo que a las 3.00 volverán a ser las 2.00, por lo que oficialmente habrá una hora más, en cumplimiento de la directiva europea. Junto a Estapa, cerca de 50 países moverán las agujas o retocarán la hora de sus relojes.
La práctica de atrasar el reloj una hora en invierno y adelantarlo en verano empezó a generalizarse de forma desigual en 1974, al producirse la primera crisis del petróleo y algunos países decidieron adelantar sus relojes para aprovechar mejor la luz del sol y consumir menos electricidad en iluminación.
Este cambio se aplicó por primera vez durante el transcurso de la I Guerra Mundial con el objetivo de mantener abiertas las fábricas una hora más.