Un movimiento telúrico de magnitud 5,9 en la escala de Richter ha provocado, hasta el momento, la muerte de cuatro personas, más de 200 heridos y alrededor de 600 casas totalmente destruidas, informó el Centro de la Red Sismológica de China.
El terremoto que ocurrió en la mañana de hoy tuvo como epicentro la frontera de Shangri-La y Deqen de la provincia de Yunnan, distrito de Derong de la provincia Sichuan (suroeste), a una profundidad de 10 kilómetros.
Los pobladores más afectados viven en la localidad de Dequen por lo que casi 10 mil habitantes fueron evacuados por la gravedad de los daños de las viviendas y el temor a réplicas.
Asimismo, unos 17 pasajeros de tres buses turísticos quedaron atrapados por el desprendimiento de tierra en una carretera de Yunnan, otra de las regiones afectadas por el suceso sísmico.
Las rocas que cayeron sobre las vías provocan que miles de autos permanezcan inamovibles en distintas zonas del suroeste chino. En tanto, el terremoto ha provocado la interrupción de las telecomunicaciones por lo que la desesperación se apodera de los afectados.