El primer ministro ruso, Vladímir Putin, quien ganó los comicios presidenciales del pasado domingo, llamó a la oposición de su país a "escuchar la voz del pueblo" en alusión a su negativa a reconocer los resultados electorales, donde señaló que "dicen que las autoridades deben escuchar la voz del pueblo. La oposición también debe escuchar esa voz".
Putin, que según los resultados oficiales obtuvo el 63,6 por ciento de los votos en las presidenciales, aseguró que para influir políticamente en la vida del país "es insuficiente con pronunciarse en las calles".
"Se convertirá en una auténtica fuerza política cuando aproveche las reformas, se adapte a este sistema político y sea capaz de presentar no solo demandas, sino también propuestas para el desarrollo del país", expresó Putin.
"Y si muestran a cierta cantidad de electores en las regiones o en todo el país que sus propuestas son atractivas y que la gente cree en ellas, entonces serán una auténtica fuerza política", añadió el ahora electo presidente.
Sobre las irregularidades dijo que "probablemente las hubo, pero sólo pueden influir en centésimas porcentuales o, como máximo, en un uno por ciento. Pero no más" y señaló que "45 millones de personas no las metes en un autobús. Hay cosas que no se pueden discutir", en alusión al mecanismo de fraude conocido como "carrusel", cuando las mismas personas votan en varios colegios a la vez.
Putin también restó importancia a que la Liga de Votantes no reconozca como legítima su victoria electoral en la primera vuelta y sostuvo que "no es ninguna novedad. Eso mismo dijeron antes de las elecciones. No hay nada especial. Al principio dijeron que este servidor había logrado más del 50 por ciento y ahora pensaron, hurgaron en la nariz y decidieron que eso era mucho".