Según los archivos de la Hacienda escocesa, en 1494 el fraile John Cor obtuvo la primera concesión de una partida de cebada, para la fabricación de un licor conocido como Aqua Vitae, término latino que significa agua de la vida.
Al traducirlo al galés, la bebida se popularizó con el nombre de usque beatha, aunque no tardó mucho en cambiar al de usquebaugh, que se pronunciaba wiskyba. Este vocablo dio origen al de whisky.