El buen desempeño de los equipos latinoamericanos en el evento deportivo y la caída temprana de las selecciones europeas, muchas de ellas favoritas al título, ha sido “fatal” para las meretrices de Río de Janeiro.
“Si pensaba ganar 1,000, ahora sé que ganaré 100, los latinos no les gusta pagar, los europeos gastan bien”, ejemplificó Rita, de 26 años, quien “para” en un conocido bar de Copacabana en el cual contacta a potenciales clientes, en su mayoría turistas que llegaron a ver el Mundial Brasil 2014.
“Esta Copa de mierda nos arruinó”, acotó, más directa, Laura. “Quedó toda esa ‘resaca’ de uruguayos, chilenos, colombianos, argentinos, no sé de dónde. No pagan nada, están ‘secos’, no tienen un real, no quieren pagar”, agregó.
Según contaron las meretrices cariocas, “todo el mundo” esperaba que, además de los estadounidenses, los europeos se quedaran más tiempo en el país, “hasta casi la final, pues son mejores clientes”, en lugar de los “latinos”.
“Acá todos nos subieron los precios: moteles, pensiones, los ‘butecos’ (cantinas) en los que comemos. Ahora es todo perjuicio con el triunfo de los latinoamericanos, que han dado la sorpresa y nos fregó el negocio”, lamentó Rita.
Los uruguayos, a su vez, fueron catalogados por Rita como “amorosos”, aunque tampoco son propensos, por lo que dijo, a pagar con generosidad los servicios de las “chicas de la noche”. “Creo que de verdad no tienen dinero”, opinó.
