El transbordador Atlantis, con cuatro astronautas a bordo, se desprendió con éxito de sus dos cohetes propulsores y su tanque externo, para entrar en órbita en el comienzo de su última misión hacia la Estación Espacial Internacional (EEI).
La separación se produjo menos de diez minutos después de emprender el vuelo desde el Centro Espacial Kennedy, en Florida, cuando el Atlantis volaba a una velocidad de 11 mil 265 kilómetros por hora.
Tras un exitoso despegue a las 11:29 hora EDT (10:29 tiempo de México), apenas tres minutos después de la hora prevista, el transbordador inició un viaje de más de dos días hacia la EEI, a la que se espera que se acople el domingo a las 11:06 hora EDT.
El viaje de 12 días que comenzó este viernes y que finalizará el 20 de julio con el regreso del Atlantis cerrará la era de los transbordadores espaciales, después de tres décadas y 135 viajes.
Pese a los pronósticos de tormenta que amenazaban el despegue, y el susto que supuso ayer la caída de un rayo a poco más de un kilómetro de distancia de la plataforma de lanzamiento, los ingenieros de la NASA decidieron proseguir con el plan y el Atlantis logró esquivar las lluvias.
Los equipos de la agencia espacial contaban apenas con diez minutos como ventana de oportunidad para realizar el lanzamiento y pensaban aplazarlo en caso contrario al sábado o el domingo.
El Atlantis transporta al laboratorio de la EEI un experimento para desarrollar vacunas contra enfermedades gastrointestinales, como la provocada por la salmonela, con el fin de abrir una fase de investigación sobre el comportamiento de estas bacterias en condiciones de microgravedad.