En una apuesta por el bienestar digital, OpenAI presentó una actualización significativa en ChatGPT, enfocada en la seguridad emocional de los usuarios. El nuevo modelo GPT-5 fue entrenado para responder con mayor sensibilidad ante temas de salud mental, reduciendo errores y promoviendo el contacto con profesionales cuando se detectan señales de ansiedad, depresión o angustia.
COLABORACIÓN GLOBAL CON EXPERTOS
Según informó la compañía, el desarrollo de estas mejoras contó con la colaboración de más de 170 expertos clínicos, entre psiquiatras, psicólogos y médicos de atención primaria, pertenecientes a la red Global Physician Network, que agrupa a casi 300 profesionales de 60 países.
El objetivo principal fue enseñar al modelo a reconocer señales de angustia emocional y responder con empatía, prudencia y orientación. Además, la IA ahora puede detectar patrones de dependencia emocional hacia el chatbot y recomendar descansos en conversaciones prolongadas. “Queremos que ChatGPT sea una herramienta de apoyo, no un sustituto del contacto humano”, destacó OpenAI en su informe oficial.
REDUCCIÓN DEL 80% EN RESPUESTAS NO SEGURAS
Las mejoras en la seguridad se centraron en tres áreas clave:
- Síntomas severos de salud mental (como psicosis y manía).
- Autolesiones y suicidio.
- Dependencia emocional del modelo.
De acuerdo con OpenAI, las respuestas no conformes a protocolos se redujeron entre 65% y 80% en el tráfico de producción global. El mayor avance se observó en el control de la dependencia emocional, con una mejora del 80% frente a modelos anteriores, mientras que en temas de autolesión y suicidio, la reducción alcanzó un 65%.
UN ESPACIO SEGURO Y HUMANO
La actualización también amplía el acceso a líneas de crisis internacionales y adapta las respuestas según el contexto cultural y lingüístico del usuario. Además, el modelo evita reforzar creencias infundadas o comportamientos riesgosos asociados a trastornos mentales.
OpenAI explicó que el propósito de estas innovaciones es que ChatGPT actúe como un espacio de acompañamiento emocional temporal, fomentando que las personas busquen apoyo en amigos, familiares o especialistas. “El objetivo no es reemplazar la atención psicológica, sino conectar a los usuarios con ella”, concluyó la compañía.



