El uso de los códigos QR ya es algo cotidiano en casi todo el mundo, son utilizados en diversos sectores y de distinta manera, por ejemplo, para mostrar el menú de comidas, medios de pago, solicitud de servicios, compartir un contacto, etc.
Pero como sucede con cualquier tecnología, también captó la atención de los cibercriminales que los están utilizando maliciosamente. Por ello, expertos advierten de qué forma pueden ser usados estos códigos para engañar a sus víctimas.
¿Qué son los códigos QR?
QR es un acrónimo de Quick Response, son códigos que están diseñados para ser leídos e interpretados rápidamente. Los códigos QR poseen una estructura que permite que sean decodificados por aplicaciones que funcionan como lectores utilizando, por ejemplo, la cámara de fotos del teléfono.
A partir de un código QR se puede abrir una página web, descargar un archivo, agregar un contacto, conectarse a una red Wi-Fi e incluso realizar pagos, etc.
Riesgos en uso de códigos QR
Según expertos, estos son algunos de los riesgos que corren los usuarios al escanear códigos QR, a tener cuidado, ya que los piratas cibernéticos pueden:
• Redirigir al usuario a una web maliciosa para robarle información.
• Descargar un archivo malicioso en el equipo de la víctima.
• Realizar acciones en el dispositivo de la persona intervenida.
• Desviar un pago o realizar solicitudes de dinero.
• Robar la identidad del usuario o el acceso a una aplicación.
¿Cómo usar los códigos QR de manera segura?
Aquí consejos de especialistas para utilizar los códigos QR de forma segura:
• En el caso de los pagos con QR y operaciones financieras, verificar que la transacción se haya realizado con éxito. Confirmar la operación tanto en el dispositivo del comprador, como en el del vendedor.
• Deshabilitar la opción de realizar acciones automáticas al leer un código QR, como acceder a un sitio web, descargar un archivo o conectarse a una red Wi-Fi.
• Confirmar siempre la acción antes de realizarla. Revisar que la URL sea correcta, que el archivo descargado, los datos obtenidos o la acción ejecutada sea la esperada.
• No compartir códigos QR con información sensible, tales como los que se utilizan para acceder a aplicaciones o los que se incluyen en documentos y certificados de salud. Evitar sacarle fotos, no compartirlos y almacenarlos de forma segura.
• Por supuesto, mantener siempre los dispositivos protegidos, contar con herramientas de seguridad y actualizar las aplicaciones. De esta forma, le será mucho más difícil a un cibercriminal comprometer la información.
(Con información de Andina)