Un grupo de investigadores de la Universidad Técnica de Eindhoven, en Holanda, han desarrollado una conexión hasta cien veces más veloz que el wi-fi y que además se basa utilizando luz infrarroja.
Se trata del LiFi, la conexión que tienen un amplio ancho de banda y su transmisión de datos por vía inalámbrica, permite hacer descargas de hasta 42.8 gbps por segundo a una distancia de 2,5 metros.
Además, tiene la ventaja de que la red nunca se sobrecarga ya que no hay necesidad de compartir la conexión, pues cada dispositivo tiene su propio rayo de luz y su configuración es sencilla, rápida y económica.
Sin embargo, no todo puede fantástico debido a que las antenas no pueden transmitir información a través de las paredes. Por ello, es necesario realizar instalaciones individuales para cada espacio que necesite conexión.
Por otro lado, no se sabe si en la actualidad los dispositivos actuales pueden soportar la velocidad de transmisión de datos que ofrece el li-fi.