Con la llegada del nuevo milenio y los nuevos dispositivos para almacenar datos, nuestra vida cambió para siempre. Muchos de nosotros dijimos adiós al diskette y dimos la bienvenida a los USB, más fáciles, rápidos y seguros de usar, además de tener una capacidad varias veces mayor.
Sin embargo, como todo, las nuevas tecnologías también tienen sus puntos débiles, y uno de los problemas que se volvió cotidiano para muchos fue el de seguir una máxima con aires de profecía: “Nunca desconectes un USB sin la extracción segura”.
Esta advertencia se volvió para muchos casi una leyenda urbana. Se supone que algo muy malo puede pasarle a tu dispositivo si lo retiras de esta forma, pero ¿Qué pasa entonces si la extracción segura no funciona o estás demasiado apurado? ¿Una ruina inevitable?
Preguntar a los expertos puede aclarar tus dudas de una vez por todas, y esta es la respuesta que dan: al desconectar tu USB sin más interrumpes la conexión de forma brusca, lo cual causa principalmente el peligro de que los datos se corrompan.
Esto significa que aquel valiosísimo trabajo que debes presentar urgente en tu centro de labores o estudio podría perderse. Y ya sabemos lo que eso significa, ¿no? Por ello siempre recomiendan hacer ese pequeño click en la extracción segura, y además esperar 20 segundos antes de retirarlo.
Aunque algunos usuarios presentan menos problemas de este tipo que otros, como los de Windows, por la forma en que este sistema operativo gestiona las unidades extraíbles, esto no quiere decir que no pueda ocurrir.
Entonces, misterio resuelto: paciencia, buen humor, y suerte con tu trabajo.
