El ser una figura pública en Internet tiene sus beneficios, pero también puede exponer a las personas a toda clase de momentos odiosos. Alanah Pearce, una popular ‘gamer’ de Australia que se dedica a comentar de los últimos videojuegos, lo sabe.
“La gran mayoría de los mensajes que recibo vía online son positivos, normalmente de apoyo. También he recibido algunos muy desagradables, en la misma línea que lo que denuncio, pero son una pequeña minoría”, explica Pearce a la web Gonzoo.
Una de esas cosas desagradables que Pearce recibió recientemente es una serie de amenazas de violación por parte de cuatro usuarios. “Voy a violarte en cuanto te vea, zorra”, es uno de los mensajes que se podía leer en Facebook.
Al investigar sobre ellos, la chica de 21 años se dio cuenta de un detalle: se trataba de cuatro adolescentes, menores de edad, así que se le ocurrió rastrearlos para encontrar a sus madres, y contactarlas.
Pearce publicó en Twitter la conversación que tuvo con una de ellas, con la leyenda “A veces los jovencitos me envían amenazas de violación. Así que he empezado a decirle a sus madres”.
El texto de la conversación dice lo siguiente:
- Hola Anna. No te conozco, pero me preguntaba si ******** es tu hijo.
- Sí, lo es, ¿por qué?
- Nunca he hablado con él antes, pero me mandó un mensaje preocupante a mi perfil público de Facebook; he pensado que tal vez tendrías interés en hablarlo con él (y adjunta el texto).
- Oh, Dios mío, pequeña m****. Lo siento muchísimo. ¡Sí, hablaré con él!
A veces la mejor solución (y la más ingeniosa) puede ser la más obvia. Ahora su caso ha hecho historia en la red.
