Un grupo de médicos en Londres (Inglaterra) lograron curar a un niño con insuficiencia hepática aguda gracias a un implante de células que lograron actuar temporalmente como un hígado.
Esta técnica pionera permitió que el hígado dañado del paciente se regenerara e hizo innecesario llevar a cabo un trasplante de órgano, por ello los especialistas del Hospital del King's College esperan ahora poder llevar a cabo ensayos amplios para probar si el procedimiento puede ser útil para otros pacientes con insuficiencia hepática.
El bebe conocido como Iyaad, que ahora tiene ocho meses, estuvo a punto de morir a los días de nacido cuando una infección de un virus atacó su hígado y le provocó insuficiencia hepática aguda, lo que a su vez causó daños en otros órganos.
En lugar de colocarlo en la lista de espera para un trasplante de hígado el profesor Anil Dhawan, especialista hepático, decidió inyectar al pequeño células hepáticas donadas en su abdomen.
Cuando se inyectó, el implante comenzó a procesar las toxinas del organismo y a producir proteínas esenciales, que son las funciones que lleva a cabo un hígado, actuando como un órgano temporal, y para evitar una respuesta de rechazo del sistema inmune las células fueron recubiertas con un compuesto químico, llamado alginato, que se encuentra de forma natural en las algas.
Luego de dos semanas del implante, dicen los investigadores, el hígado de Iyaad comenzó a recuperarse. "Cuando Iyaad llegó al hospital habíamos estado trabajando en este proyecto durante los pasados cinco años" explicó el doctor Dhawan a la cadena televisiva BBC.
Además agregó que estaban listos para probar el procedimiento. Lo nuevo de nuestra técnica es que logramos proteger a las células recubriéndolas con alginato.
El alginato se encuentra únicamente en algas que crecen frente a la costa de Chile. Es una sustancia inerte y por lo tanto no causa ninguna reacción del sistema inmune.
Dhawan, explicó que las células son recubiertas con una membrana -o microcápsula- de alginato que, además de evitar el rechazo, es suficientemente porosa para permitir que las toxinas la atraviesen de manera que las células puedan procesarlas y desecharlas.
Esta técnica es revolucionaria, afirma el profesor Dhawan, hizo innecesario someter al bebé a un trasplante de hígado y obviamente todo su equipo está muy entusiasmado con los resultados.
"Creemos que le hemos dado otra oportunidad de vida y verlo ahora, seis meses después, con casi todas sus funciones hepáticas normales, es algo extraordinario", agregó, ahora la pregunta del científico es si la técnica puede beneficiar a otros pacientes con insuficiencia hepática aguda.