Según un reciente estudio del Instituto Nacional de Salud y Bienestar de Finlandia (THL) publicado en Helsinki, se ha podido determinar la posible relación entre esa vacuna y la narcolepsia.
La dolencia se caracteriza por accesos irresistibles de sueño, después de que se detectara ésta en 52 niños finlandeses que habían sido vacunados con Pandemrix durante la pandemia de gripe AH1N1 de 2009. El fenómeno llevó a las autoridades sanitarias del país nórdico a interrumpir el uso de esa vacuna de forma preventiva hasta determinar sus posibles efectos secundarios.
Según las conclusiones de este informe, seis de cada 100.000 niños y adolescentes de entre 4 y 19 años que fueron vacunados con ese fármaco padecieron narcolepsia durante los ocho meses posteriores a la vacunación.
La investigación sostiene que el índice de riesgo es 12,7 veces superior al de las personas del mismo grupo de edad que no fueron vacunadas. El estudio no observó ningún tipo de incidencia en los niños menores de 4 años, ni en los adultos mayores de 19 años.
El informe revela que existe una estrecha relación entre la narcolepsia asociada a la vacuna Pandemrix y el factor de riesgo genético que regula la respuesta inmune, ya que todos los niños que desarrollaron esta enfermedad tenían una predisposición genética.
Los investigadores dudan que la narcolepsia sea un efecto secundario de la propia gripe A, toda vez que del diez por ciento de todos los niños y adolescentes que contrajeron esta enfermedad en Finlandia durante el periodo en que se tomó la muestra, habían sido infectados con el virus.