El insomnio digital es la dificultad para conciliar el sueño debido al uso prolongado de dispositivos electrónicos. Este problema, relacionado con la exposición constante a la luz azul de las pantallas, puede alterar nuestro ciclo natural interno de sueño-vigilia, interfiriendo en la producción de melatonina y dificultando un descanso adecuado.
Sin duda, los dispositivos electrónicos son una herramienta esencial en nuestra vida diaria, facilitando la comunicación, el acceso a la información y muchas tareas cotidianas. Sin embargo, también es importante reconocer cuándo su uso es realmente necesario.
En ese sentido, con el objetivo de mejorar el balance entre la tecnología y nuestra calidad de sueño, a continuación, encontrarás 5 recomendaciones que podemos aplicar para no sufrir de insomnio tecnológico:
Implementar un "ritual de desconexión" de 90 minutos: En lugar de simplemente apagar el dispositivo, crea una rutina relajante antes de dormir que incluya actividades sin pantallas, como leer, escribir en un diario o meditar. Esto ayuda al cerebro a asociar este tiempo con el descanso y a reducir la estimulación sensorial.
Programar la luminosidad de las pantallas a lo largo del día: Muchos dispositivos permiten ajustar el brillo y la tonalidad de la pantalla según la hora del día. Programar una transición gradual hacia tonos más cálidos y menos luminosos, especialmente en las horas de la tarde, reduce el impacto, ayudando al cerebro a prepararse para el sueño.
Limita las notificaciones: Reducir el tiempo en aplicaciones que envían notificaciones constantes puede ayudar a reducir el impulso de revisar el dispositivo en la noche. Algunos estudios sugieren que quienes limitan su exposición a notificaciones constantes tienen menos probabilidades de desarrollar ansiedad y problemas de sueño.
Practicar la regla 20-20-20: Ayuda a reducir la fatiga ocular causada por el uso prolongado de pantallas. Cada 20 minutos, toma un descanso de 20 segundos y enfoca la vista en un punto a 20 pies de distancia (unos 6 metros). Este cambio de enfoque permite que los músculos oculares se relajen, disminuyendo síntomas como sequedad, enrojecimiento y visión borrosa.
Prueba aplicaciones de bienestar digital: Existen aplicaciones que te ayudan a reducir el uso del teléfono y a programar descansos digitales. Estas aplicaciones pueden recordarte cuando es hora de desconectar y facilitarte la transición hacia una noche de sueño reparador.