Un equipo de científicos del Instituto Weizmann de Israel ha dado un paso significativo en la investigación sobre el estrés, al descubrir que los cerebros de ratones machos y hembras responden de forma notablemente distinta. Este hallazgo, publicado en Cell Reports, podría abrir la puerta a tratamientos personalizados para enfermedades relacionadas con el estrés, como la depresión, la ansiedad e incluso enfermedades físicas como la obesidad y la diabetes.
EL ESTRÉS EN HOMBRES Y MUJERES
Durante el estudio, los investigadores analizaron la actividad de más de 35,000 células individuales en el cerebro de ratones sometidos a situaciones de estrés. Descubrieron que ciertos tipos de células, en particular los oligodendrocitos, reaccionan de manera diferente en los cerebros de machos y hembras. En los machos, el estrés crónico afectó la estructura y la interacción de estas células con las neuronas, mientras que en las hembras no se observó ningún cambio en estas células bajo estrés.
Según la Dra. Elena Brivio, quien lideró el estudio, este tipo de análisis detallado es fundamental para entender cómo el estrés impacta la salud mental y física de hombres y mujeres de forma diferente. "Estos hallazgos muestran que las respuestas al estrés están ligadas al sexo, lo que subraya la importancia de investigar con ambos géneros para lograr una visión completa de la actividad cerebral", señala Brivio.
El estudio destaca la importancia de la diversidad en los experimentos, pues muchas investigaciones en neurociencia y medicina suelen realizarse solo con machos, lo cual limita la comprensión de cómo el estrés y otros factores afectan a cada género. Para facilitar el acceso y promover más estudios en esta línea, los investigadores han puesto a disposición del público el mapeo completo de la expresión genética en un sitio web interactivo, donde otros científicos pueden observar cómo ciertos genes y células responden al estrés en machos y hembras.
Este enfoque de acceso abierto permitirá a otros especialistas estudiar genes específicos y su reacción al estrés en distintas células, lo que podría acelerar el desarrollo de tratamientos personalizados y más eficaces.
IMPACTO EN FUTURAS TERAPIAS
El Dr. Juan Pablo López, coautor del estudio, enfatiza que las diferencias en la respuesta al estrés podrían ser clave en el diseño de tratamientos efectivos para ambos sexos. "La investigación muestra que las neuronas, aunque son las más estudiadas, representan solo un tercio de las células del cerebro. Al incluir todos los tipos de células, podemos obtener una imagen completa y mejorar el tratamiento de enfermedades relacionadas con el estrés", explica López.
Este descubrimiento subraya la importancia de incluir tanto a machos como a hembras en los estudios científicos, particularmente en áreas como la neurociencia y la salud mental. Los hallazgos del Instituto Weizmann podrían transformar la forma en que se desarrollan y personalizan las terapias para la ansiedad, la depresión y otros trastornos vinculados al estrés, tomando en cuenta las diferencias biológicas entre hombres y mujeres.