Si eres dueño de un perro, probablemente lo hayas abrazado para demostrarle tu cariño. Sin embargo, un nuevo estudio del Cork Pet Behaviour Centre en Irlanda sugiere que este tipo de contacto físico no es la mejor forma de mostrar afecto a tu mascota, ya que podría provocarle estrés y ansiedad.
HALLAZGOS
Para llegar a esta conclusión, los investigadores analizaron 250 fotografías de canes siendo abrazados. Observaron que el 81,6% de los perros mostraban signos de estrés, como apartar la cabeza, cerrar los ojos, bajar las orejas y lamerse los labios. Solo el 7,6% de los perros parecían estar cómodos durante el abrazo.
Asimismo, estudiaron 80 videos de perros siendo abrazados. Los resultados mostraron que el 68,25% de los perros evitaban el contacto visual y apartaban la cabeza, el 43,75% se lamía los labios o la nariz, el 81,25% parpadeaba con frecuencia y el 42,5% jadeaba. Además, el 67,5% mostraba comportamientos previos a morder al humano que los abrazaba.
Claire Matthews, experta en comportamiento canino de Battersea Dogs and Cats Home, explicó que "un abrazo puede ser un saludo social normal para los humanos, pero no lo es para un perro. Las señales sutiles de estrés pueden pasar desapercibidas cuando se abraza a la mascota, y esto podría provocar una reacción negativa."
Los perros no tienen el instinto de abrazar como los humanos y los primates. Están diseñados para correr en situaciones de peligro, por lo que ser inmovilizados con los brazos puede aumentar su nivel de estrés al privarles de la posibilidad de huir. En casos de ansiedad intensa, los perros pueden llegar a morder.
RECOMENDACIONES
Los autores del estudio instan a los dueños de perros a reconocer el lenguaje corporal y las vocalizaciones de sus mascotas en lugar de asumir que disfrutan de las expresiones de afecto humanas como los abrazos. En lugar de abrazar, se recomienda mostrar cariño a través de caricias suaves, juegos y recompensas como snacks, para fortalecer el vínculo de manera positiva y segura.