Médicos del Hospital Nacional Alberto Sabogal del Seguro Social de Salud (EsSalud) realizaron una exitosa intervención quirúrgica de alta complejidad para extirpar un tumor que crecía en la mandíbula de Joseph, un niño de 9 años, gracias a la cirugía el menor recuperó su sonrisa y podrá realizar sus actividades con normalidad.
Así lo informó el doctor Hiroshi Concha, cirujano bucal y maxilofacial del Servicio de Odontoestomatología del hospital Sabogal, quien señaló que la exitosa cirugía fue mínimamente invasiva, con excelentes resultados en la parte funcional y estética, sin que el pequeño paciente pierda parte de su mandíbula.
El especialista dijo que el menor presentaba un tumor con 1 año de evolución aproximadamente, por lo que se decidió un tratamiento que incluyó realizar la cirugía en el momento oportuno con el menor daño posible.
Explicó que una biopsia realizada reveló la existencia de un fibroma osificante de cuerpo mandibular del lado izquierdo, es decir un tumor benigno localmente agresivo.
En la actualidad, el menor estudia sin problemas, la cirugía no le ha ocasionado ninguna cicatriz externa. Si bien el niño perdió algunos dientes, se logró mantener la integridad de su mandíbula y los dientes perdidos serán reemplazados con técnicas modernas como los implantes y otros recursos tecnológicos.
“Este tumor poco frecuente se puede producir en la mandíbula y el maxilar, pero cuando aparece puede alcanzar grandes tamaños y comprometer una porción importante de los huesos maxilares y propiciar una cirugía demasiado extensa, incluso mutilante y, a veces, los resultados no son los mismos así se emplee la última tecnología en el tratamiento, estos tumores suelen traen serios problemas para el paciente”, informó.
El menor deberá acudir a controles periódicos y seguirá siendo evaluado cada cierto tiempo por los especialistas, además deberá realizarse radiografías y tomografías de control según indicación médica.
Por su parte, la señora Noemí Vega, madre de Joseph, dijo que en el año 2019 descubrió que entre las encías y el labio de su hijo había una pequeña bolita, la misma que fue creciendo. Con el pasar del tiempo la tumoración creció y endureció, y la obligó a llevarlo al hospital Sabogal.
“Doy gracias a Dios, a los médicos y al doctor Hiroshi que lo intervino, porque sé que hicieron todo lo mejor por mi hijo. En ese momento sentía morir y ellos me han devuelto la alegría de ver a Joseph caminado y a salvo", afirmó emocionada.