En el Perú, cada día fallecen entre 5 a 6 mujeres por algún tipo de cáncer relacionado con el virus del papiloma humano (VPH), un virus de transmisión sexual altamente contagioso, que en la mayoría de casos es el principal causante del cáncer de cuello uterino, entre otros tipos de cáncer genitales; como de vagina, vulva o ano.
Este virus, que afecta al 90 % de la población en algún momento de su vida, es completamente prevenible a través de la vacunación. En el Perú, la vacuna contra el VPH es gratuita en todos los centros de salud del Ministerio de Salud (Minsa) para las niñas y adolescentes entre 9 y 13 años de edad a fin de que estén protegidas antes de convertirse en personas sexualmente activas.
VACUNACIÓN CONTRA EL VPH
La vacuna que se brinda es la tetravalente, que protege de 4 tipos de VPH (6, 11, 16,18), y consiste en la aplicación de 2 dosis con un intervalo de 6 meses entre la primera y segunda. Los padres que deseen vacunar a sus hijas de forma gratuita pueden acudir al centro de salud más cercano a su domicilio para agendar sus citas.
Prevención y mortalidad
El cáncer de cuello uterino se puede prevenir a través de exámenes anuales y con la vacunación, sin embargo, debido a la falta de una cultura preventiva, temor o desinterés, el 85 % de casos se detecta en estado avanzado.
Los especialistas explicaron que, el cáncer de cuello uterino es uno de los cánceres con mayor incidencia y mortalidad entre las mujeres peruanas. Según el último informe Globocan de la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer, solo en el 2020, en el Perú se registraron más de 4 200 nuevos casos y más de 2 200 mujeres fallecieron a causa de esta enfermedad.
Vacunación contra la COVID-19 y el VPH
La co-administración de la vacuna contra la COVID-19 y la vacuna contra el virus del papiloma humano es una estrategia que se está implementando para disminuir las brechas e impulsar la cobertura.
Actualmente ambas vacunas pueden ser administradas debido al uso de diferentes tecnologías. La vacuna contra el VPH es tetravalente y recombinante, mientras que la vacuna contra la COVID-19 hace uso del ARN mensajero.