Kim Kardashian ha vuelto a demostrar su capacidad para convertir cualquier producto que promocione en un fenómeno de ventas. Esta vez, la empresaria y celebridad ha causado furor con un accesorio poco común: una faja facial para papada, diseñada para mejorar el contorno del rostro, definir la mandíbula y reducir la flacidez.
POLÉMICO PRODUCTO
Descrita por Kardashian como “una necesidad” y un complemento ideal para la rutina nocturna, la faja salió al mercado con un precio de 48 dólares —equivalente a 170 soles— y se agotó pocas horas después de su lanzamiento. Actualmente, solo se puede conseguir apuntándose en una lista de espera.
El producto, que busca efectos estéticos similares a los de ciertos tratamientos clínicos, incluso captó la atención del actor Anthony Hopkins, quien le envió un mensaje en tono humorístico haciendo referencia a su papel de Hannibal Lecter.
Aunque el éxito comercial es innegable, la faja para papada de Kim Kardashian también revivió el debate sobre los estándares de belleza y cómo las celebridades influyen en la percepción estética.