Ayer, el líder del Apra deslizó la posibilidad de no asistir a la ceremonia de investidura del líder nacionalista, señalando que “el escenario del Parlamento le corresponde al nuevo presidente que hace su mensaje de lo que va a ocurrir en los próximos cinco años, (dando a conocer) sus propuestas”.
García Pérez indicó que según el protocolo, “después de la celebración del Té Deum, al que debo ir como presidente de la República, vendré aquí, a Palacio, y me despediré de las personas que han trabajado conmigo, tras lo cual me iré a mi casa. (…) Presidente que ya dejó de ser presidente es, simplemente, una figura que tiene que irse a su casa, y eso es lo que tengo que hacer yo”.
Algunas fuentes del Ejecutivo explicaron que el acto formal por el cual el gobernante saliente acostumbra a dar un discurso de balance de gestión antes de entregar simbólicamente su banda presidencial al titular del Congreso es una tradición, “pero no es una obligación y tampoco constituye un mandato constitucional”.
Fuente Perú 21