Una denuncia periodística ha puesto en el centro de la polémica al alcalde de Comas, Ulises Villegas. Según un reportaje, trabajadoras de distintas áreas del municipio, incluidas abogadas, ingenieras, comunicadoras y publicistas, fueron obligadas a vestirse como porristas para animar los actos públicos de la autoridad edil. La práctica, que se habría repetido en varias presentaciones, genera indignación por el uso indebido de personal femenino en actividades políticas y proselitistas.
HOSTIGAMIENTO LABORAL
Las trabajadoras denunciaron que recibían órdenes a través de grupos de WhatsApp en horario laboral, con mensajes en los que se les convocaba directamente desde el despacho del alcalde. Durante los eventos, debían portar trajes con el logo de Somos Perú y animar con pompones y coreografías, dejando de lado sus funciones profesionales. Según el informe de Punto Final, la mayoría aceptaba por temor a perder su empleo.
En uno de los casos documentados, la abogada Vallery Tafur Vigo, contratada en la Subgerencia de Licencia y Promoción Empresarial, fue vista animando un evento escolar en Collique el pasado 10 de julio. Ella y otras empleadas fueron asignadas como “anfitrionas” para acompañar al alcalde Villegas en su recorrido público.
NEGACIÓN DEL ALCALDE Y ROL DE SOMOS PERÚ
Aunque las pruebas gráficas muestran a las trabajadoras participando en estas actividades, Ulises Villegas negó haber ordenado tales prácticas. No obstante, la investigación apunta a Yuriko Niño de Guzmán Tengan, secretaria general distrital de Somos Perú y colaboradora cercana del alcalde, quien estaría encargada de organizar a las empleadas bajo la promesa de asegurarles estabilidad laboral.
Las revelaciones han generado cuestionamientos sobre el presunto abuso de poder y el uso de recursos municipales con fines partidarios. Mientras tanto, las trabajadoras afectadas evalúan formalizar sus denuncias ante instancias legales para frenar lo que califican como hostigamiento laboral.