Ante el alarmante incremento de la delincuencia a nivel nacional, la legisladora Patricia Chirinos propuso la implementación de un toque de queda regional, comenzando por la provincia constitucional del Callao, que vive una ola de criminalidad.
“Los líderes criminales del Callao ya lanzaron amenazas directas tras los recientes asesinatos. Estamos al borde de una explosión incontrolable (…) No es una solución, pero sí una barrera frente al caos que se avecina”, señaló a Expreso.
ESTRATEGIA DE SEGURIDAD
Según la representante de Renovación Popular, el toque de queda regional permitiría al Ejecutivo ganar tiempo y reorganizar su estrategia de seguridad, su aplicación será de manera focalizada, de acuerdo con los niveles de criminalidad en cada sector.
Asimismo, la medida podría devolver temporalmente el control de la situación a las autoridades locales mientras se articulan planes de acción. Finalmente, instó al Parlamento y al Gobierno a actuar de forma coordinada para terminar con la violencia.