El 2024 ha sido un año de escándalos para el gobierno de la presidenta Dina Boluarte, cuya gestión viene dejando mayores dudas que certezas desde que asumió el cargo en diciembre de 2022, debido a su falta de transparencia.
En el mes de marzo, los ojos del país posaron su mirada en la muñeca de la mandataria, quien lucía un lujo reloj de la marca Rolex, el cual no coincidía con los ingresos y el patrimonio de la presidenta, de acuerdo a su declaración jurada.
Tras la revelación, una despreocupada Dina Boluarte intentó despistar los cuestionamientos de la prensa alegando que el reloj en mención era un "artículo de antaño", que lo obtuvo gracias a su trabajo duro "desde los 18 años".
Sin embargo, tras revelarse mayor información sobre las joyas de relojería suiza que ostentaba, la mandataria no tuvo más opción que cambiar su versión y revelar a su proveedor, el gobernador de Ayacucho, Wilfredo Oscorima, quien según Boluarte, le habría "prestado" dichos artículos para "representar bien al país".
Este escándalo le valió a la presidenta investigaciones fiscales por los presuntos delitos de cohecho pasivo y enriquecimiento ilícito. Este caso desencadenó un hecho sin precedentes, donde agentes de la Diviac allanaron la vivienda de Boluarte Zegarra ingresando con una comba en horas de la noche.
"LOS WAYKIS EN LA SOMBRA"
En el mes de mayo, una nueva carpeta fiscal alcanzó a la mandataria, esta vez por el caso "Los Waykis en la Sombra". Nicanor Boluarte, hermano de la mandataria, habría aprovechado el cargo de su pariente para designar prefectos y subprefectos con el objetivo de consolidad la creación de su partido político.
Por este caso, el Poder Judicial dispuso prisión preventiva contra el hermano de Boluarte, quien optó por pasar a la clandestinidad hasta la fecha.
