El prelado no solo criticó el adoctrinamiento de infantes para que aniquilen a policías, autoridades y pobladores, sino que se mostró a favor de la pena de muerte para estos delincuentes.
“No es posible que a los niños los conviertan en asesinos (…) Bien decía Jesús: ‘al que escandaliza a estos pequeños, más le valiera que lo amarren del cuello a una rueda de molino y los arrojen al mar’. (…) ¿Qué significa esto? Pena de muerte”, dijo Luis Bambarén.
“Una maldición (de Dios) y pena de muerte (para ellos). Dios tiene mil maneras. Basta con una infección fatal y ahí termina ‘Gabriel’”, añadió al referirse al subversivo Martín Quispe Palomino, uno de los cabecillas terroristas que secuestran menores de edad en el VRAE.