Desde Brasil la operación Lava Jato sigue enrostrándonos hechos, cual partes sueltas de un rompecabezas, que requieren con urgencia ser armadas, investigadas. Se tiene la certeza que diversas empresas constructoras pagaron sobornos por obras públicas.
Estos sobornos se hacían llegar ya sea en efectivo, con una especie de ‘burriers’, o través de triangulaciones con otras empresas cuyo papel era gestionar, contactar, redireccionar los pagos ilícitos.
Este había sido el caso, según las investigaciones brasileñas, de la empresa SC Consultoría de Zaida Sisson, una mujer que ha cobrado especial protagonismo en nuestro país por sus contactos de alto nivel en las altas esferas gubernamentales.
Está comprobado que durante el gobierno aprista gestionó reuniones entre el entonces primer ministro Javier Velásquez Quesquén con el propio José Dirceu, ex brazo derecho de Luis Inácio Lula da Silva, hoy detenido, acusado de ser encargado de los pagos de sobornos en el exterior.
Pero Sisson, casada con un exministro del primer gobierno aprista, tuvo otras dos reuniones con el presidente Alan García, en enero del 2007 y en marzo del 2008.
Por otro lado, Sisson dijo que a los Humala Heredia apenas si los conocía de vista, y hoy una portada del diario Perú 21 le refresca la memoria. Un ‘selfie’ con el jefe de Estado durante el tradicional besamanos del año pasado en Palacio de Gobierno.
