Durante una entrevista con Panorama, el comandante general de la Fuerza Aérea del Perú (FAP), Carlos Chávez Cateriano, abordó en detalle los aspectos técnicos y operativos relacionados con la desaparición y posterior hallazgo del avión en el que viajaba la subteniente Ashley Vargas. Chávez inició expresando su solidaridad con los familiares y allegados de la joven piloto y explicó que la FAP activó de inmediato el protocolo de búsqueda y salvamento desde que se detectó la emergencia.
Tecnología de punta, pero obstáculos naturales
El comandante explicó que la aeronave contaba con un moderno sistema de geolocalización llamado Sky Router, superior al GPS convencional, ya que opera con múltiples constelaciones satelitales como GPS, Glonass y Galileo. Este sistema envía señales cada 30 segundos para ubicar con precisión las aeronaves. Sin embargo, el último pulso del avión se emitió cuando ya sobrevolaba el mar, y al no registrarse otro posterior, se marcó un punto estimado para iniciar la búsqueda. El principal obstáculo fue que el aparato se hundió en una zona de aguas turbias, donde la visibilidad y las señales electrónicas se pierden por completo.
Chávez detalló que, desde el primer día, se enviaron helicópteros, patrullas y aviones con tecnología de visión nocturna y cámaras especializadas para rastrear posibles restos. Ya en los días siguientes se incorporaron otras instituciones, incluida la Marina de Guerra, cuyo buque oceanográfico BAP Simic llegó al tercer día, tras ser alistado para operaciones submarinas. La investigación, señaló, fue progresiva y demandó un esfuerzo conjunto debido a las difíciles condiciones del entorno.
Respecto al sistema de eyección de la aeronave, el comandante aseguró que estaba completamente operativo y certificado por la empresa Martin Baker, líder mundial en este tipo de tecnología. Incluso precisó que la FAP cuenta con la única estación autorizada de mantenimiento de estos equipos en Sudamérica. Asimismo, recalcó que toda la documentación ya fue entregada al Ministerio Público y que la FAP está dispuesta a colaborar con peritos externos si la Fiscalía lo considera necesario.