Los narcotraficantes ahora emplean una nueva modalidad para evitar los controles de las autoridades. Ellos utilizan la páprika para camuflar la droga y trasladarlos al extranjero sin ser descubiertos. Se trata del ají picante que evita que la coloración del estupefaciente sea azul turquesa.
Durante una intervención, los agentes incautaron gran cantidad de costales de páprika. Si bien al principio se pensó que solo era ají, los perros antidrogas comenzaron a olfatear y pusieron en alerta a los inspectores, quienes descubrieron más de 2 mil kilos de cocaína de la más alta pureza.
El polvo rojo molido en realidad estaba combinado con clorhidrato de cocaína y tenía como destino la Ciudad de México. Según explicó el coronel PNP Zenón Loayza, director de la Dirección Antidrogas, este cargamento está valorizado en aproximadamente 24 millones de dólares en el extranjero.
NUEVA MODALIDAD
“Si vamos con la hipótesis de que la droga iba con destino a los Estados Unidos, esta cantidad se duplicaría y lógicamente es un gran golpe contra estas organizaciones trasnacionales”, agregó el coronel PNP Zenón Loayza al señalar que se trata de una nueva modalidad empleada en el Perú.
