Esta semana, todo el Perú quedó consternado por la muerte de Brisa y Saori, dos adolescentes que fueron atropelladas por una camioneta conducida por un policía, quien irresponsablemente invadió el carril exclusivo del Metropolitano, cerca de la puerta 6 de la Universidad Nacional de Ingeniería.
Según testigos, el efectivo Edgar Manuel Rivera Miranda manejaba a excesiva velocidad, por lo que no pudo frenar a tiempo para evitar arrollar a ambas estudiantes. Lo cierto es que el Poder Judicial dictó prisión preventiva por un plazo de 7 meses contra este agente mientras duren las investigaciones.
Ahora los familiares de las jovencitas exigen justicia. Piden a las autoridades imponer todo el peso de la ley para este conductor, quien registra antecedentes por manejar a excesiva velocidad. Una negligencia que cobró la vida de dos menores, pero que pudo haberse evitado respetando las normas.
EXIGEN JUSTICIA
El caso de Brisa y Saori debe ser un llamado de atención para los conductores que no respetan las reglas de tránsito a fin de evitar accidentes fatales. En tanto, los restos de ambas estudiantes fueron sepultados por sus familiares en medio de pedidos de justicia mientras las investigaciones siguen su curso.