María Benito Orihuela es una administradora de 66 años que permanece postrada en una cama debido a la esclerosis lateral amiotrófica que padece. Su mente sigue juiciosa y lúcida, pero debido a la enfermedad, su cuerpo no responde y necesita de un respirador mecánico para mantenerse viva.
Debido a esta condición degenerativa e incurable, ella solicita a las autoridades peruanas que la desconecten del respirador artificial para no seguir prolongando su vida, sin embargo, EsSalud, a través de un comunicado, aseguró que esta decisión le corresponde a los órganos de justicia.
“No podemos acceder a retirar la ventilación mecánica a la paciente por una decisión médica, individual o colegiada al no existir legislación sobre la eutanasia en nuestro país. Corresponde a las autoridades judiciales determinar sobre el requerimiento de la paciente”, aseguró la entidad.
PEDIDO DE LA FAMILIA
En respuesta, Josefina Miró Quesada, abogada de María Benito, pide a las autoridades judiciales y a los órganos competentes reconocer la autonomía de su patrocinada para decidir si quiere o no seguir conectada al respirador mecánico que la mantiene viva de manera artificial.
