En medio de las noches frías, las veredas son su único refugio. Esta es la cruda realidad que viven decenas de adultos mayores en estado de mendicidad que deambulan por las calles del Centro de Lima en busca de comida y dinero para sobrevivir.
Muchas de estas personas ni siquiera cuentan con ropa abrigadora para mitigar el duro invierno, sino que utilizan bolsas de plástico, papel de periódico y hasta cartones como una especie de frazada al momento de acostarse a dormir.
Sin embargo, algunos de estos indigentes se ven obligados a robar las pertenencias de otros ciudadanos para subsistir, por lo que muchas veces son retirados de un lugar a otro o, en el peor de los casos, llaman a policías y serenos.
PROBLEMA SOCIAL
Para el doctor Yuri Cutipé, director de Salud Mental del Ministerio de Salud, estas personas deberían recibir ayuda y ser atendidas, al menos en sus necesidades básicas como alimentación y cobijo, para que no estén a la intemperie.