Cada vez se está registrando con mayor frecuencia la participación de menores de edad, hasta de 15 años en violentos asaltos en nuestro país. Ellos también exhiben sus armas, drogas y dinero en las redes sociales, como símbolo de poder y dominio en determinadas zonas de la capital peruana y el Callao.
Se trata de organizaciones delincuenciales que no están dispuestas a trabajar para adultos. Según las investigaciones policiales estos menores de edad se disputan el dominio de terrenos y la venta de drogas. Ellos están involucrados en sicariatos, robos a mano armada, microcomercialiación de droga y violentos asesinatos.
Algunos menores registran varios ingresos a centros de rehabilitación y hasta un récord de intervenciones en diferentes comisarías, por porte arma, robo agravado y otros delitos.