El grupo Escorpión de la Dirección Antidrogras (DIRANDRO) de la Policía Nacional del Perú (PNP) incautó más de 900 ladrillos repletos de cocaína peruana, listos para ser acondicionados y ser enviados a México y desde ahí hacia Estados Unidos, por encargo del máximo heredero del Chapo Guzmán: su hijo. La sombra del cártel más poderoso del mundo operando en Lima.
Es así, como en Cieneguilla fueron detenidos cuatro mexicanos y tres peruanos como miembros de la organización criminal. Los peruanos eran los encargados de acopiar la droga en Tocache, la cual se guardaba en un almacén en Lima. Mientras que, los mexicanos eran los encargados del acondicionamiento o toque final para despechar la cocaína al extranjero, todos cayeron en Lima y Piura.
Detrás del grupo criminal está el hijo del Chapo Guzmán, Iván Archivaldo Guzmán Salazar conocido como "El chapito" de 37 años, actualmente considerado el heredero máximo del imperio del narcotráfico mundial, fundado por su padre hoy condenado a cadena perpetua.
Después de un largo trabajo de seguimiento, la DIRANDRO descubrió a toda la organización delincuencial conformada por mexicanos y peruanos al servicio del cártel más poderoso del mundo.
El millonario cargamento de cocaína incautada está valorizado en más de 50 millones de dólares.
El cártel de Sinaloa continúa siendo el más poderoso del mundo por sus contactos, canales de distribución y su logística.