No es raro ver a niños en las calles de Lima, siendo explotados y expuestos, aunque son parte de nuestra población más vulnerable.
Un equipo de Panorama recorrió la capital y encontró dramáticas historias de menores que se ven obligados a trabajar, por distintas circunstancias y, algunas veces, en las peores condiciones.
De acuerdo al último estudio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el 21% de los niños y adolescentes peruanos trabaja, en su mayoría en trabajos agrícolas y en el comercio ambulatorio, siendo las niñas quienes trabajan más horas a la semana que los niños.