El colmo, peligrosos criminales gozan hoy de un privilegiado arresto domiciliario por una controversial medida judicial.
Asesinos confesos, asaltantes y hasta un exdestructor permanecen en las calles sin control, sin una restricción que les impida manejarse con total libertad.
Según la policía esta gracia se daría por disposición de jueces y fiscales porque no habrían cumplido con su trabajo de pedir una pena o condena para los acusados.
Cientos de peligrosos delincuentes y criminales disfrutan de la comodidad de su casa, si bien pasaron unos meses en prisión, por exceso de carcelería, sin acusación fiscal ni sentencia judicial, pueden permanecer en las calles con arresto domiciliario.