Panorama, el último domingo, dio a conocer varios audios con los que se comprobaba que Gerson Gálvez Calle, mejor conocido como ‘Caracol’, manejaba como quería diferentes procesos judiciales y los de sus cómplices a través de jueces y fiscales sobornados. Todo esto lo hacía desde el penal Sarita Colonia.
Los hilos de su telaraña de corrupción se entretejían entre quienes podría considerarse sus principales perseguidores; policías y agentes del Inpe. Para Caracol, los sobornos a nuestras autoridades eran pan de cada día.
Estar tras la rejas no era ningún impedimento para Caracol para seguir cometiendo sus fechorías, una vez adentro no le era difícil lograr que un agente penitenciario acceda a ayudarlo a cambio de unas monedas para que ingrese equipos celulares y chips al penal.
La celda de Gerson Galvez Calle en el penal Sarita Colonia no era otra cosa que su cuartel de operaciones. Todo esto se puede corroborar en esta segunda entrega de audios. Esta vez los registros revelan las malas mañas de policías y agentes penitenciarios.