Los bancos serán siempre el objeto del deseo de los delincuentes. Razón por cual los niveles de seguridad, tanto aquí como en cualquier parte del mundo deben ser altísimos.
Esta semana un exsoldado del ejército peruano, Dilmer Geman Zumbilla, de 24 años, sorteo rejas, paredes de más de tres metros, cruzó los ductos de aire acondicionado y llegó hasta la bóveda de un banco, sorprendiendo a propios y extraños.
Pero cuando el muchacho, conocido como ‘El Topo’, estaba frente a la bóveda se activó la alarma de seguridad y la rápida acción policial frustró el asalto. Él niega rotundamente que su intención era robar.
Según Dilmer Geman Zumbilla, el día de los sucesos estaba ebrio, a tal extremo que no recuerda ni puede explicar, de manera lógica, cómo llegó hasta la bóveda del banco y para qué, si supuestamente no quería sustraer nada.