El inquilino del piso 11 de un edificio ubicado en Los Olivos, se ha convertido en la pesadilla de más de 120 familias que residen en uno de los condominios más grandes y modernos que tiene el distrito.
Mario Castañeda cada cierto tiempo y en estado etílico se pasea por los pasadizos y ascensores rastrillando un arma, lanzando disparos al aire desde su departamento y causando pánico a los vecinos.
Este sábado pasado el vigilante del condominio estuvo a punto de convertirse en su primera víctima, ya que le apuntó en la cabeza con su arma, lo golpeó y hasta disparó en la puerta de entrada y salida.
Los vecinos se encuentran muy preocupados por estar expuestos a una persona violenta. Además, es sorprendente que tenga licencia para portar armas, pese a tener una denuncia por tentativa de homicidio.
