Según la OMS, los ruidos no deben superar los 45 decibeles para permitir el descanso de las personas. Sin embargo, vivir al lado de bulliciosos centros recreacionales o fábricas es un infierno que padecen miles de vecinos de diversos distritos a lo largo de la capital.
Ruidos que nos agreden: viviendo junto al enemigo en Lima
Según la OMS, los ruidos no deben superar los 45 decibeles para permitir el descanso de las personas.