Comprar un revólver o una ametralladora puede costar trescientos dólares en la gran urbe. De manera ilegal, el tráfico de armas ha crecido en los últimos años de manera alarmante.
Con dinero en mano el adquirir armas en el mercado negro se hace tan fácil como ir a una tienda de abarrotes. Vea una historia de miedo tomada de la vida cotidiana.
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