El infante, además de tener las extremidades inferiores pegadas, nació con otras malformaciones congénitas como: labio leporino, ausencia de masa encefálica, un ojo más grande que el otro y no tiene órganos genitales.
El recién nacido se encuentra en el área de neonatología del nosocomio lambayecano, donde recibe las atenciones médicas por ser su estado de salud muy delicado, los médicos no creen que el pequeño pueda sobrevivir.
Pese a la gran reserva del nosocomio, se conoció que el nacimiento se produjo el último viernes, el bebe sirena es el quinto hijo de la familia Soplapuco Monja, dedicada a la agricultura en el distrito rural de Olmos.