El servicio de buses que conecta Machu Picchu con la ciudadela inca fue restablecido este domingo antes de las 10:00 a.m, tras más de cuatro horas de interrupción que afectaron a cientos de turistas.
La paralización se debió al vencimiento del contrato de concesión de la vía Hiram Bingham y a un presunto ataque contra una unidad de transporte ocurrido la noche del sábado. Desde las 05:30 a.m., turistas nacionales y extranjeros formaron largas colas para abordar los buses, pero se encontraron con la suspensión del servicio.
Muchos optaron por recorrer a pie los ocho kilómetros de ascenso con pendiente pronunciada no recomendada para niños o adultos mayores, mientras otros desistieron de visitar la maravilla y regresaron a Cusco. La imagen de Machu Picchu se vio nuevamente afectada por la crisis en el acceso al principal atractivo turístico del país.
Contexto de crisis y reinicio con seguridad
El contrato de concesión de la vía Hiram Bingham, operado por la empresa Consettur, venció el pasado jueves 5 de septiembre. Pese a ello, la empresa continuó operando hasta que la noche del sábado reportó un presunto ataque a una de sus unidades, tras lo cual suspendió los traslados "hasta nuevo aviso". El reinicio del servicio se realizó bajo resguardo policial, con un efectivo asignado a cada bus como medida de seguridad.
Fallo en plan de contingencia y consecuencias
Aunque la Municipalidad de Urubamba había anunciado un plan de contingencia para reemplazar la flota de buses tras el vencimiento de la concesión, este no se implementó, dejando a los turistas sin transporte durante varias horas. La crisis ocurre en medio de las largas colas por boletos físicos de ingreso y evidencia problemas en la administración del acceso al sitio arqueológico.