La tarde de este viernes 22 de agosto, los habitantes de Pisco y Paracas fueron sorprendidos por intensas tormentas de arena que transformaron el paisaje en color anaranjado en minutos. El fenómeno acompañado por fuertes ráfagas de viento redujo la visibilidad a menos de 100 metros dificultando el tránsito en la Panamericana Sur, donde además las calles y viviendas terminaron cubiertas de arena.
El fenómeno, conocido como “vientos paracas”, no solo generó el cierre de tramos viales, sino también la paralización de actividades en el mar y en diversos establecimientos del balneario El Chaco, en Paracas, uno de los principales puntos turísticos de la región Ica. Las imágenes difundidas en redes sociales mostraban avenidas semivacías, cielos marrones y un sol apenas visible, lo que incrementó la preocupación de la población.
IMPACTO
Según especialistas del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) las ráfagas de viento en Pisco y Paracas superaron los 61 km/h. El fenómeno se extendió hasta las provincias de Ica y Nasca, donde el cielo adquirió tonos anaranjados debido a la arena levantada desde el desierto, dificultando las actividades cotidianas.
En la carretera Panamericana Sur, los tramos comprendidos entre Pisco, San Andrés y Paracas presentaron el mismo panorama: nula visibilidad y ráfagas superiores a los 50 km/h. Ante esta situación, las autoridades locales recomendaron a los conductores evitar viajes durante las horas de mayor intensidad de viento, mientras que los negocios turísticos optaron por suspender atenciones temporalmente.