Durante la última semana de junio de 2025, la costa de Lima ha sido testigo de un evento poco habitual: la llegada masiva de pota (Dosidicus gigas) a zonas cercanas a la orilla. La aparición de este calamar gigante en playas como Pucusana, Punta Negra y San Bartolo ha generado sorpresa entre pescadores y bañistas, despertando también la atención de científicos del Instituto del Mar del Perú (IMARPE).
FENÓMENO NATURAL Y DINÁMICO DEL ECOSISTEMA
Según los especialistas del IMARPE, esta presencia inusual de pota no representa una amenaza, sino una manifestación del dinamismo marino. El calamar gigante es una especie migratoria que sigue a sus presas, las cuales habrían sido empujadas hacia la costa por corrientes de agua cálida, salina y mar agitado. Algunos ejemplares incluso quedaron varados, un desenlace extraño pero natural, aseguran los expertos.
Los equipos técnicos desplegados por IMARPE ya han realizado los primeros análisis, confirmando que existen ligeras variaciones en la temperatura y química del agua, aunque sin señales de desequilibrio crítico. Para el instituto, el suceso es más bien una oportunidad de aprendizaje sobre cómo el océano responde a los cambios climáticos y oceanográficos.
MONITOREO CONSTANTE Y LLAMADO A LA OBSERVACIÓN CIENTÍFICA
El IMARPE ha anunciado que continuará con el monitoreo permanente del fenómeno para evaluar su evolución y posibles efectos en el ecosistema costero. La institución enfatiza que fenómenos como este deben observarse desde una perspectiva científica, pues reflejan la complejidad y sensibilidad del mar frente a la variabilidad climática.
Este caso refuerza la necesidad de promover una relación sostenible con nuestros recursos marinos, basada en el conocimiento técnico y la vigilancia activa de nuestros ecosistemas, especialmente en un contexto global de cambio ambiental.
