En la provincia de Pataz, región La Libertad, las fuerzas del orden han intensificado su lucha contra la minería ilegal, logrando infligir pérdidas superiores a los 186 millones de soles a las redes criminales que operan en esta actividad ilícita. Desde el 8 de mayo, cuando se extendió el estado de emergencia mediante el Decreto Supremo n.° 060-2025-PCM, el Comando Unificado, compuesto por las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional del Perú, ha ejecutado una serie de operativos estratégicos que han debilitado significativamente las operaciones de estas organizaciones. Estas acciones reflejan el compromiso del gobierno por restaurar la seguridad y el orden en una zona afectada por el crimen organizado.
Las operaciones, lideradas por el Comando Operacional del Norte, han incluido intervenciones de alto impacto como “Apocalipsis I y II”, “Yanahuma”, “Armagedón I y II” y “Holocausto I y II”. Estas incursiones han resultado en la incautación y destrucción de equipos, explosivos y materiales utilizados en la extracción ilegal de minerales, con un valor acumulado que representa un duro revés para los grupos delictivos. Además, las acciones han contado con la participación de entidades como el Ministerio de Energía y Minas, el Ministerio Público y la Sucamec, garantizando un enfoque multisectorial para combatir esta problemática.
Estrategia integral contra el crimen organizado
El despliegue en Pataz no solo se centra en la represión de actividades ilegales, sino también en el fortalecimiento de la presencia estatal. Las operaciones han involucrado a unidades especializadas, como la Fuerza Especial Conjunta y la Dirección Nacional de Operaciones Especiales (Dinoes), que han demostrado eficacia en terrenos complejos. Estas acciones han permitido desmantelar infraestructura clave de la minería ilegal, como bocaminas y campamentos, mientras se busca proteger el medio ambiente y promover el desarrollo sostenible en la región.
El gobierno, a través de los ministerios de Defensa e Interior, ha reafirmado su compromiso con la erradicación de la minería ilegal, una actividad que no solo financia el crimen organizado, sino que también genera daños ambientales y sociales en Pataz. Con la continuación de estas operaciones, se espera consolidar la seguridad en la provincia, brindando tranquilidad a la población y apoyo a las empresas mineras formales que operan bajo el marco legal.