El costo de vida en el Perú continúa en ascenso, alejando cada vez más a millones de ciudadanos de un nivel mínimo de consumo digno. De acuerdo con el último informe del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), cerca de 9,4 millones de peruanos no alcanzaron a cubrir la canasta básica de consumo en 2024. Esto representa un claro deterioro del poder adquisitivo frente al alza sostenida de precios en productos y servicios esenciales.
Durante el año pasado, el valor mensual per cápita de esta canasta básica creció un 4,3%, pasando de S/446 a S/465. Esta cifra representa el umbral mínimo que una persona debe gastar mensualmente para acceder a bienes y servicios fundamentales como alimentación, salud, transporte, educación y vivienda. El aumento, aunque moderado, ha sido suficiente para empujar a más peruanos a la pobreza monetaria, que ya afecta al 27,6% de la población total.
Distribución del gasto: más presión sobre alimentos y servicios básicos
En promedio, el gasto mensual por persona alcanzó los S/890 en 2024, y casi un tercio se destinó a alimentos preparados en casa (S/257). Los servicios de vivienda, agua, electricidad, gas y combustibles absorbieron otro 21,3% (S/190). Otros rubros significativos fueron los alimentos fuera del hogar (S/110), salud (S/74) y transporte (S/69). El análisis comparativo con 2015 revela un mayor peso de los servicios básicos, mientras que disminuyó el gasto en vestimenta, entretenimiento y bebidas alcohólicas.
Respecto a la pobreza extrema —aquella en la que ni siquiera se cubre la canasta alimentaria mínima, valorada en S/256 mensuales por persona—, el informe muestra que afecta al 5,5% de la población, es decir, a 1 millón 872.000 personas. Aunque la cifra disminuyó levemente en comparación con el año anterior, casi se ha duplicado respecto a los niveles prepandemia. Para un hogar de cuatro integrantes, se necesitarían al menos S/1.024 mensuales para no caer en esta categoría.